El Síndrome de Ojo Seco es una de las enfermedades oftalmológicas más frecuentes del mundo civilizado. Se calcula que un 20% de la población lo sufre, alcanzando un 75% si los pacientes tienen una edad superior a 70 años y con más frecuencia en mujeres. Representa un grupo variado de afecciones que ocasionan deterioro de la calidad visual, producen molestias oculares que pueden llegar a ser bastante invalidantes, y pueden llegar a generar lesiones oculares graves e irreversibles en los estados de afectación severos.
CAUSAS
Se produce por una disminución de la producción de lágrimas o por una evaporación anormalmente rápida de la película lagrimal.
EDAD: En los pacientes con edad avanzada se produce una atrofia de la glándula lagrimal y una disfunción de las glándulas de Meibomio, lo que genera una producción de lágrima escasa y de mala calidad.
ALTERACIONES HORMONALES: En la menopausia por ejemplo, pero también por patologías como Diabetes Mellitus, alteración de la glándula tiroides, etc.
CAUSAS AMBIENTALES: Situaciones que favorecen una excesiva evaporación de la película lagrimal como las altas temperaturas, situaciones de baja humedad (calefacción y aire acondicionado), humo, viento, etc.
FÁRMACOS: productos cosméticos, cremas para tratar la rosácea u otras afecciones del rostro, fármacos como el Roacután para el acné, los antidepresivos, etc. El alcohol y el tabaco también están relacionados.
Situaciones que disminuyen la FRECUENCIA NORMA DE PARPADEO: Cuando nos concentramos en algo disminuimos insconscientemente el ritmo del parpadeo, por ejemplo con la lectura o uso de dispositivos electrónicos.
Uso de LENTES DE CONTACTO: Las lentillas disminuyen la sensibilidad corneal y afectan al funcionamiento normal de las glándulas de Meibomio, ocasionando a largo plazo un síndrome de ojo seco.
ENFERMEDADES SISTÉMICAS: La más frecuente es la Enfermedad de Sjögren, y otras enfermedades autoinmunes como el Lupus se asocian con esta patología frecuentemente.
ENFERMEDADES OCULARES: Queratoconjuntivitis por adenovirus y patologías inflamatorias de tipo autoinmune también generan ojo seco.
¿A QUIÉN VA DIRIGIDO?
Pacientes sintomáticos: Disconfort visual, sensación de cuerpo extraño o como si tuviéramos arenilla en los ojos, escozor, intolerancia a la luz, necesidad de permanecer con los ojos cerrados, sensación de pesadez, lagrimeo e incluso dolor.
TRATAMIENTO
LÁGRIMAS ARTIFICIALES O POMADAS LUBRICANTES: En forma de colirios generalmente, son productos sin efectos secundarios encaminados a mejorar la calidad y estabilidad de la película lagrimal, y son el primer escalón terapéutico en esta patología.
ANTIINFLAMATORIOS TÓPICOS: Actualmente se piensa que el componente inflamatorio de esta patología juega un papel de relevancia en esta patología.
COLIRIO DE SUERO AUTÓLOGO: Normalmente a una dilución al 20%, es un colirio que se obtiene del centrifugado sanguíneo del propio paciente, obteniendo un suero que se dispensa en forma de colirios y que genera un grado de satisfacción importante a paciente con grado moderado o severo de ojo seco.
COLIRIO DE CICLOSPORINA: Solución oftálmica al 0,05% de un fármaco inmunosupresor que se ha comprobado su eficacia en esta patología al aumentar la producción natural de lágrimas. Indicado en casos severos de ojo seco, y combinado normalmente con el uso de lágrimas artificiales.
TAPONES LAGRIMALES: dispositivos que se introducen en los canalículos lagrimales de forma permanente, cuya función es impedir el drenaje de la lágrima, por lo que permanece durante más tiempo sobre la superficie ocular mejorando significativamente los síntomas de ojo seco del paciente, incluso disminuyendo o hasta eliminando la necesidad de utilizar lágrimas artificiales.
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